Las siglas ITE no son muy conocidas entre los españolas. Corresponden a las palabras Inspección Técnica de Edificios. Algo parecido a la ITV, pero para las viviendas de más de 45 años. Últimamente se está haciendo bastante popular porque el gobierno está empezando a tener muy en cuenta este tipo de inspecciones. Y los ciudadanos también, claro, por las consecuencias que tiene.
Cada diez años, los edificios de más de 45 años deben pasar una inspección técnica en la que se evalúan los diferentes aspectos de un edificio. En un principio no debería haber mayores problemas, ya que la documentación no sobrepasa los 10 euros. Los mayores inconvenientes vienen cuando los técnicos no consideran que el edificio esté en óptimas condiciones. Algo que, esta vez sí, puede conllevar movimientos especialmente graves.
Si un edificio no pasa la ITE, lo que se suele hacer es pedir que un arquitecto renueve el edificio, arreglando los desperfectos encontrados. Algo que, es evidente, cuesta una determinada cantidad de dinero (la cual varía según la provincia). Después de la construcción, se tiene que volver a pasar la revisión.
¿Qué sucede si no podemos llevar a cabo esta remodelación? La mayor parte de las ocasiones se expide una pequeña multa. Pero los errores pueden ser más graves.
Lo peor viene en el caso de que queramos hipotecar el edificio. Es evidente que sería de mala fe hipotecar uno en mal estado, por lo que los bancos deniegan este paso hasta que se puedan presentar la documentación que avale el buen estado y el cumplimiento de la ITE. Hasta entonces, no se podrá vender o hipotecar el edificio.
En un principio, no pasar la ITE no tiene consecuencias totalmente negativas, pero sí es recomendable cumplirla con el fin de seguir teniendo todos los derechos que se nos conceden. Además de, por supuesto, seguir con un hogar que sea seguro para todas las personas que viven en él.
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FUENTE:yaencontre.com