El proyecto Smartcity Málaga constituye la mayor iniciativa europea de ciudad ecoeficiente. Sus objetivos son incrementar la eficiencia energética, reducir las emisiones de CO2 y aumentar el consumo de las energías renovables.
El área de Smarcity Málaga abarca 4 km2 en la zona malagueña de la playa de la Misericordia y engloba a 11.000 clientes domésticos y 1.200 industriales y de servicios. Un consorcio de 11 empresas, lideradas por la empresa suministradora, está desplegando en la zona tecnologías de última generación en smart meetering, comunicaciones y sistemas, automatización de la red, generación y almacenamiento distribuidos e infraestructura inteligente de carga de vehículos.
La zona cuenta con unos 11MW de generación renovable que incluye cubiertas fotovoltaicas distribuidas por la ciudad, una cogeneración, aerogeneradores de eje vertical y generación integrada en luminarias.
Objetivos del proyecto
Con Smartcity se pretenden cumplir las directrices europeas para el sector energético que impulsan la eficiencia, el uso de energías renovables y de redes avanzadas con capacidad de almacenamiento. Los principales objetivos del proyecto son:
- La lectura automatizada de los contadores. El nuevo telecontador de Endesa permitirá acabar con los problemas de estimación gracias a una facturación transparente y a la medición en tiempo real. Mejorará el servicio al cliente, que podrá gestionar sus consumos, visualizar los datos por internet y recibir aviso en caso de desconexión de la red.
- Cambiar los hábitos de los consumidores, proporcionándoles datos online de su consumo, tarifas y efecto en el medioambiente.
- Investigación en tecnologías V2G (vehicle to grid): desarrollo de un sistema de descarga de las baterías del vehículo eléctrico a la red, y posterior análisis de la viabilidad técnica y económica de la solución.
- Comunicaciones PLC entre centros de transformación.
- Eficiencia energética en edificios públicos y privados. Posible gestión energética de Hospitales.
- Gestión eficiente del alumbrado público, muy importante para que los Ayuntamientos puedan conseguir bajar el consumo. Instalación de sensores de niveles de ruido, contaminación ambiental, cámaras de vigilancia, servicios de comunicaciones, sensores de presencia, etc…
- Gestión de baterías e instalación de almacenamiento en los generadores.
- Automatización de las maniobras por la instalación de telemandos en la red MT y BT. Se conseguirá reducir el tiempo de desconexión ante una avería y del número de reclamaciones, así como optimizar el uso de la red.
- Instalación, gestión y control de productores de energías alternativas (fotovoltaica, minieólica, trigeneración, biogas, célula de hidrógeno, CHP…) Se podrán crear patrones de consumo que permitirán mejorar la planificación y el uso de las energías alternativas.
- La red inteligente posibilitará la gestión de los excedentes de producción de determinados productores.
- Un importante objetivo: la reducción emisiones CO2.
- Conseguir reducir la forma de la curva de carga, lo que significa que bajamos la punta de consumo, consiguiendo aplanar la curva de demanda de energía.
Las primeras conclusiones
Desde que arrancó en 2009, el proyecto está demostrando el potencial de las smart cities y la importancia de la unión de tecnologías para hacer posible proyectos a gran escala.
Los principales avances se han recogido en un Libro Blanco, publicado al cumplirse cinco años del proyecto: un ahorro de más del 25% en el consumo eléctrico de la zona gracias a la implantación de sistemas de eficiencia energética para clientes industriales y residenciales y una disminución del 20% en las emisiones de CO2, lo que supone más de 4.500 toneladas de emisiones anuales evitadas.
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FUENTE: endesa.com