Ojo con los cupones de descuento para certificar una vivienda

Certificado energético para una vivienda de menos de 200 metros cuadrados por 85 euros. Precio rebajado un 76% (sobre 350 euros)». La etiqueta que marca el consumo de energía de una casa, también se despacha a través de cupones ‘on line’ con jugosos descuentos en los portales especializados en vender grandes ofertas en planes de ocio como viajes, cenas, masajes, etc.
Cuando empezó a hablarse de él las tarifas rondaban los 300-350 euros, ahora ya se puede conseguir por menos de 100 con muchas salvedades y rigurosidad dudosa.

Poniendo como ejemplo a Tinsa Certify, sociedad específica creada por la tasadora Tinsa, cobra por cada certificado para una vivienda de menos de 100 metros cuadrados en torno a 140 euros. Su director, Gonzalo Cervera, tiene muy clara su opinión, bastante crítica, respecto a que éste pueda venderse en cupones descuento: «No se puede comparar un certificado de eficiencia de energía con un masaje o con unas cajas de vino».

‘El riesgo de que se estén tirando los precios es que se está reduciendo su calidad’. Cervera justifica su posición aludiendo a que «la complejidad del producto, las funciones y garantías que debe cumplir son completamente distintas». «Se está banalizando», continúa, «la certificación energética y es un producto mucho más serio de lo que nos quieren vender». Y advierte: «El riesgo de que se estén tirando los precios es que se está reduciendo la calidad de los certificados».

El director de Tinsa Certify cree que «la certificación es un proceso de evaluación del consumo de energía que, para su elaboración, conlleva un proceso de toma de decisiones ante muy diversos aspectos que intervienen en cada paso de su realización». Por ello, aclara que «las decisiones que el técnico toma puede hacer variar, y mucho, la calificación de un inmueble». «Sólo los buenos técnicos son capaces de gestionar esta toma de decisiones amparados en su solvencia técnica», indica.

Quienes contraten a su certificador a través de estos abaratados cupones ‘on line’ deben exigir cierto rigor que, por cierto, no van a encontrar, obtendrán un certificado energético sin base técnica, pero eso sí, ya tienen el papelito.

Un Certificado Energético serio debe valorar no sólo la calificación energética, poniendole una letra, sino también ofrecer el estudio de mejoras energéticas para la vivienda que los profesionales están obligados a plasmar en el documento. Este estudio debe recomendar reformas que puedan hacerse de manera inmediata al menor coste calibrando el valor de amortización.

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